martes, 20 de julio de 2010

Herejías curiosas

A lo largo de la historia de la Iglesia han existido grupos de personas que han tomado un camino distinto en cuestión de sus creencias, es decir, que han elegido una opción de fe distinta, comúnmente llamados heterodoxos (en griego koine, "el que elige"), o más abreviadamente herejes. Estas opciones, lejos de representar la libertad  del ser humano para elegir su destino demuestran más bien la libertad que tiene para caer en los errores más absurdos y estúpidos.

Las herejías son desviaciones del mensaje que Dios nos ha dado, por lo general acaban siempre muy mal, y traen muchos problemas que trascienden la teología. No hace falta nombrar la herejía arriana, las de los reformadores, la cátara o la más común hoy en día, la modernista. 

En muchas de ellas encontramos que tras, aparentemente sesudos argumentos teológicos no hay más que el deseo de satisfacer los instintos más vanos, generalmente los relacionados con la carne, a saber:

Adamitas: Carpócatres (S. II) logró reunir un grupo entorno a él que argumentaba lo siguiente: Tras una elaborada doctrina sobre la pureza de Adán en el paraíso se deduce que el uso de vestidos demuestra que aun no hemos sido capaces de superar la concupiscencia posterior del pecado. La solución es bien sencilla, eliminación de los vestidos. Al parecer los adamitas celebraban sus cultos en grutas, que consideraban el paraíso en la Tierra, y las reuniones acababan en auténticas bacanales.

Agapetas: Herejía de mayoría femenina, que opinaba que nada era impuro para las conciencias puras, así que hacía voto de castidad y dormían hombres y mujeres juntos. Al parecer respetaban bien poco dicho voto.

Mamiliarios: Originarios de los anabaptistas holandeses en el siglo XV tuvieron un curioso inicio: un joven decidió declararse a una chica tocándole un pecho, tras la consabida bofetada el joven fue llevado ante los dirigentes de la comunidad, que se dividieron entre los que rechazaban dicho gesto y quienes los legitimaban. Los últimos se convirtieron en mamiliarios (también da que pensar que esta herejía haya salido precisamente de una comunidad tan puritana).

Begardos: Herejes que convulsionaron la Iglesia en el siglo XIII, tras enconadas disputas sobre asuntos de elevada dogmática, sobre la salvación y la gracia, sobre el bien y el mal, aparece el siguiente razonamiento: No es pecado la relación carnal, puesto que los impulsos naturales adquieren rango de ley, y Dios no va a ir en contra de las leyes que él mismo ha implantado. Por lo tanto besar a una mujer sería pecado mortal, pero acostarse con ella no, y por supuesto las orgías que acababan organizando tampoco.

Antitactos: En plena efusión de herejías del siglo I apareció esta, que rápidamente adquirió diversos admiradores. Según ellos Dios creó al hombre inocente y feliz, pero una criatura supranatural, el demiurgo maléfico, tuvo envidia, e introdujo en la mente del hombre la idea de que hay cosas que se pueden hacer y cosas que no. Derivación de esa situación eran los remordimientos, la vergüenza y los prejuicios. ¿Solución? Hacer todo lo que prohíben los evangelios, empezando por robar y no respetar ningún tipo de castidad... Y si convenía, tampoco le hacían ascos al asesinato.

Jovinianos: Seguidores de un tal Jovino, que propugnaban que los placeres del sexo y de la mesa eran buenos... siempre que luego se diese las gracias por ellos.

Dositeanos: Si pensabas que los fariseos llegaban al colmo del cumplimiento de la ley estás muy equivocado. Este curioso grupo consideraba que los sábados (que, según la ley mosaica, era el día reservado para no trabajar) no podía hacerse ningún movimiento, de tal forma que si despertabas de lado así te quedabas, y si lo hacías boca abajo también. Muy diligentes, sin duda.

Otra de las pasiones que mueven a los herejes es la soberbia.

Agonicétilos: Consideraban que rezar de rodillas era supersticioso, y sólo lo hacían de pie.

Eicetas: monjes del siglo VII que consideraban inútil arrodillarse y preferían dirigirse a Dios bailando.

Pero no sólo de las debilidades humanas se sirve el demonio, y si no que se lo pregunten a los...

Borboritas: gnósticos que para desfigurar el rostro de Dios (¿?) desfiguraban el suyo propio, imagen del creador, cubriéndolo de barro, basura y excrementos.

Marcados: A mediados del siglo XVI un grupo decidió que el agua del bautismo no se notaba lo suficiente, por lo que decidieron sustituirla por un hierro al rojo vivo... A pesar de ello no se tiene constancia de que el "pastor" les exigiese dar leche.

Valesianos: Secta que consideraba que sólo los castrados eran admitidos, aunque como compensación se les permitía comer carne, qué menos. Se piensa que se acabaron extinguiendo.

Amsdorfianos: reciben su curioso nombre de su líder, Nicolás Amsdo, estos curiosos herejes sostenían que las buenas acciones no sólo no ayudaban a salvarse, sino que eran perjudiciales. Total, que se convirtieron en los "buenos samaritanos" del siglo XVI (como veis, los periodos de los S. II-III y XV-XVI están llenos de estos grupos. Dios los cría...).

Un saludo

Fuente: Manual de herejías de H. Masson (Rialp).

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